sábado, 21 de diciembre de 2019

TE HALLARÉ


En la profundidad acuosa te hallaré,
en ese manantial limpio y transparente del alma.

En el viento que atrae los perfumes del bosque, te hallaré en ese árbol frondoso que respira y aspira ese amor.


No se halla escondido en este invierno vacío que bloquea la esperanza y paraliza el alma.

No te hallaré en el desierto de la apatía.

Te hallaré en los mares azules que oxigenan al alba, te hallaré con la brisa del día que acaricia la cara, sin buscarte, te hallaré sin pedirte, sin esperarte, sin temerte, sólo sintiendo, te hallaré.


(Encarna Hernández Vizcaíno) 


lunes, 16 de diciembre de 2019

LA TIERRA NO ES NUESTRA

La tierra está y continuará estando por los siglos de los siglos, nosotros no.

La habitamos, la cultivamos, la explotamos con la ambición de que nos pertenece, la utilizamos como excusa para pelear, para inscribirle nombres, para colocar banderas, para crear culturas, para deshacerlas, para idealizarla al creer que nos pertenece, pero en realidad, la tierra no es nuestra.

Los seres humanos nos alimentamos de emociones, es natural que conservemos cariño al lugar donde crecimos, donde se formaron nuestros recuerdos, donde fuimos felices, es algo interno que nos acompaña vayamos donde vayamos, millones de personas perciben sentimientos similares a cada momento en todas partes.

Durante milenios, se han manipulado esos sentimientos para que peleemos y hasta entreguemos la vida por tierras que no eran nuestras, tierras utilizadas para alimentar la ambición de reinados, condados, ducados, o presidencias interesadas en hacerse superiores a otras, excusándose en la defensa de lo nuestro.

Pero la tierra no es nuestra, la tomamos prestada durante un periodo de tiempo, más tarde, cuando pase ese periodo, vendrá otro, y otro más, y, posiblemente, también muchos matarán o darán su vida defendiendo una tierra que creen suya, así ha sido siempre durante siglos.

Y como siempre, unas historias se olvidarán y serán reemplazadas por otras, pero la tierra seguirá en el mismo lugar, alimentando y haciendo pasar hambre a quien la habita, dependiendo del trato que reciba.

Y al final de todo, cada uno de nosotros será absorbido por esa misma tierra, no importará nada dónde estemos cuando llegue ese momento, ni importará qué nombre recibía el lugar donde nos tocó nacer, porque esa misma tierra nos cubrirá a todos por igual para que el tiempo se ocupe de olvidarnos.

La propia tierra se encargará de borrar las huellas de los que alguna vez murieron o mataron imaginando defender una tierra que les pertenecía.

Defendamos la tierra, sí, defendamos el derecho a disfrutarla, defendamos el derecho a que toda persona pueda caminar por ella en paz y en libertad.



(Encarna Hernández Vizcaíno)



viernes, 13 de diciembre de 2019

IGNORAR


Quiero ignorar la atinada verdad que paraliza y meditar en la mentira interna de la noche.

Ir caminando hacia lo absurdo que me ampara y me protege en el superficial engaño.

Debo acallar al llanto musitado y vehemente que traspasa la luz de mi tiniebla.

He de seguir en el vacío incongruente que he instalado para aplacar esa verdad que me destruye.


(Encarna Hernández Vizcaíno)


martes, 10 de diciembre de 2019

NAVIDAD EN EL TIEMPO


Navidad de mi niñez, siempre te recordaré.

Hay Reyes Magos viajando mientras yo duermo esperando.
zambombas, luces, sombras, villancicos en la puerta, panderetas.
Mantecados de la abuela y el belén sobre una mesa.

Tiempos de lumbre, besos y dulces.

Nueva huella cada año, que remarca lo divino, nueva estrella, luz
brillante que señala a Jesucristo.

Nacimiento de esperanzas en forma de villancicos, cantados como alabanzas del veinticuatro al veinticinco.

De Navidad en Navidad, la vida sigue pasando.

Años que vienen y van, la familia que se amplía, los
que se fueron no están, los que no estaban nacieron 
y el tiempo pasa volando.

Las canciones se repiten por otros que van llegando 
y perdurarán por siempre por los que nos van dejando.

Los recuerdos van cambiando, otros nuevos entraran, 
pero un hueco en mi memoria dejaré para llenarlo 
con los que se fueron ya.

Y así seguirá la historia, pasará año tras año,
la familia estará junta, alrededor de una mesa
celebrando una verdad, cantando con alegría:
¡ya llegó la Navidad! 



(Encarna Hernández Vizcaíno)



lunes, 9 de diciembre de 2019

SEÑORA OTOÑAL


Señora otoñal que se mece en el viento, se desnuda los brazos, caen, el invierno está cerca, amanece temprano a la sombra.

Señora otoñal que se mece en el viento, se desnuda, cae agarrada a un suspiro, cae sin soltarse del todo, hasta lo ínfimo se desnuda y cae.

Ya sin aire, cae, en su último balanceo, cae, cae sin remedio a la sombra, cae, al invierno.


Encarna Hernández Vizcaíno.



martes, 3 de diciembre de 2019

TODOS PODEMOS APRENDER DE OTROS


  No hay un ser sabelotodo y otro ignorante de todo, porque la grandeza del ser es individual y única.

 Cada cual aprende de su entorno, pero también de cómo percibe ese entorno.

 Y es maravilloso pararse un momento a escuchar a otros sin prejuzgar, más aún, cuando esos otros han bebido de fuentes de conocimiento distintas a las nuestras, pues aportarán algo que enriquecerá nuestra manera de percibir la vida.

 La percepción es un sentido, igual que el gusto, al que deleitamos probando sabores nuevos que le conceden sabiduría para degustar con conocimiento.

 Negarnos a valorar otras opciones de pensamiento diferentes al nuestro, nos empobrece a seguir viviendo en un círculo cerrado y a no ampliar nuestra visión sobre el mundo y lo que nos rodea, limita nuestras capacidades de aprendizaje y también de empatía, pues nos incapacita para entender otras políticas, otras culturas, otras religiones, otras formas de ver y vivir la vida.

 La vida es un camino de aprendizaje hasta el final, sería bueno caminar por él con los ojos muy abiertos, sin perder esa curiosidad innata que nos viene dada desde el nacimiento.

 Cuando nacemos, absorbemos todo lo que nos rodea sin cuestionarlo y eso nos hace crecer aprendiendo, por eso, los niños, esos seres nobles y agradecidos, abiertos y sanos en su manera de ver a otros que no son como ellos, deberían ser nuestro punto de referencia.

 No temamos aprender de los que piensan y son diferentes a nosotros y a nuestro entorno. 

 Podemos valorar lo ajeno, y aprender, y comprender, y compartir, y enriquecer, para bien nuestro, y para bien de todos. 

       
     (Encarna Hernández Vizcaíno)