domingo, 15 de junio de 2008

¡Que nada me impida soñar!



Aunque el aire se empañe de ausencias,
aunque el sol evapore este mar,
y el rocío me cubra de sombras,
y la luna se oculte y se esconda,
y el sonido eternice las horas,
y mi alma se enferme sin más,
y...
Aunque sólo un suspiro me quede,
¡que nada me impida soñar!


(Encarna Hernández Vizcaíno)

lunes, 9 de junio de 2008

Es difícil.


Es una situación difícil, amarga, completa de decepciones, carente de esperanza.

Es algo que me perdura desde mucho tiempo atrás en lo más hondo del alma.

Algo que es difícil desechar, difícil desechar agravios, chantajes emocionales,
falso amor, envidias, mezquindades, daños al alma y al corazón, insultos disfrazados
de ignorancia, malas artes, engaños y manipulación.

Es difícil desprenderse de ataduras permanentes, cortar nudos sin ayuda, deshacerse del dolor.

Es difícil, muy difícil, es difícil esta lucha por ser yo.


(Encarna Hernández Vizcaíno)