martes, 17 de julio de 2007

Ser tu luz

Necesito sentir un inmenso deseo que me abrase por dentro;
que me empuje a gritar a este mundo, a su gente, o al cielo.

Que me ayude a pedir en tu nombre una luz que no agote la mía,
y que obligue a mi alma a exigir esa paz que me dan tus caricias.

Necesito decirle a la luna que evite brillar en mi nombre;
y pedirle, o rogarle, o llorarle, para ver si se esconde.

Necesito ser yo quien refleje mi luz en tu espejo,
y quien te haga sentir el sabor que imaginas de mí,
todo el tiempo.

Despertar con mi luz la pasión y el ardor
de tu cuerpo.

Y dejar de mirar, tras la luna escondida,
para ver si te tengo.


Encarna  Hernández Vizcaíno