viernes, 23 de noviembre de 2007

La meta











El horno está preparado,
ardiendo sin descansar,
para quemar a esa gente
que a gritos piden entrar.

Entraran los reyezuelos
que avasallan con su fuerza,
los que matan y después justifican
su violencia.

Entraran los potentados
que trafican con la mierda,
entraran sus cabecillas,
sus emisarios de guerra.

Entraran los santurrones
que predicando inocencia,
esconden bajo ese manto
sus delirios y miserias.

Entraran falsos patriotas
que utilizan la bandera
para machacar a otros;
sin importar de qué tierra.

Entrarán los gobernantes
que a su pueblo no respeta.

Los que viven sin piedad,
los que producen miseria,
los que pueden y no dan,
los que matan las conciencias,
los que difaman a otros a cambio
de unas monedas.



Todos en la fila están
apretujando la puerta,
pidiendo a gritos entrar
para quemar su vergüenza.

Y todos sin descansar
avanzan con impaciencia
para llegar los primeros:

¡Al infierno!

¡Que es la meta!

(Encarna Hernández Vizcaíno)

lunes, 12 de noviembre de 2007

Sueños de Otoño

Es una noche de sueños,
donde los recuerdos 
huelen a besos,
donde curan las heridas
y desaparece el miedo.

Es una noche de viento, 
donde el aire es poesía,
donde se inspira el poeta 
oyendo su melodía.

Es una noche de otoño, 
donde renace el misterio,
donde los sentidos vuelan 
acabando con el tedio.

Donde la pasión aflora,
donde fluye la ilusión,
donde pierdes la cordura 
y te envidia la razón.

Es una noche de lluvia 
donde resplandece el alma,
donde su murmullo da 
verdadera paz y calma.

Donde vuelve a palpitar 
mi corazón,
donde vuelve a renacer
la confianza, 
donde siempre quiero estar, 
aunque no esté, 
donde sueño y soñaré 
con esperanza.

Es una noche de sueños 
lo que estoy soñando yo, 
sueño, y riego mi sueño,
con sueños del corazón.


(Encarna  Hernández Vizcaíno)

jueves, 8 de noviembre de 2007

He aprendido a no temer

He aprendido a no temer.

El temor es el primer paso
a la obediencia ciega.

La obediencia ciega
el primer paso al tropiezo.

El tropiezo el primer paso
a la caída.

La caída el primer paso al dolor.

El dolor es el primer paso
para aprender a no temer.


Encarna Hernández Vizcaíno