He aprendido a no temer.
El temor es el primer paso
a la obediencia ciega.
La obediencia ciega
el primer paso al tropiezo.
El tropiezo el primer paso
a la caída.
La caída el primer paso al dolor.
El dolor es el primer paso
para aprender a no temer.
Encarna Hernández Vizcaíno
2 comentarios:
Encarna tu ets molt valenta ;)
No tanto, no creas..
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