ardiendo sin descansar,
para quemar a esa gente
que a gritos piden entrar.
Entraran los reyezuelos
que avasallan con su fuerza,
los que matan y después justifican
su violencia.
Entraran los potentados
que trafican con la mierda,
entraran sus cabecillas,
sus emisarios de guerra.
Entraran los santurrones
que predicando inocencia,
esconden bajo ese manto
sus delirios y miserias.
Entraran falsos patriotas
que utilizan la bandera
para machacar a otros;
sin importar de qué tierra.
Entrarán los gobernantes
que a su pueblo no respeta.
Los que viven sin piedad,
los que producen miseria,
los que pueden y no dan,
los que matan las conciencias,
los que difaman a otros a cambio
de unas monedas.
Todos en la fila están
apretujando la puerta,
pidiendo a gritos entrar
para quemar su vergüenza.
Y todos sin descansar
avanzan con impaciencia
para llegar los primeros:
¡Al infierno!
¡Que es la meta!
(Encarna Hernández Vizcaíno)